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0El pasado 26 de febrero, Madrid fue testigo de un evento clave para el ecosistema de la privacidad, la ciberseguridad y la inteligencia artificial con la celebración del I Congreso Foro GRC, organizado por la Asociación Española para la Calidad (AEC) en colaboración con Telefónica Tech y Govertis, part of Telefónica Tech.
Más de mil personas inscritas, tanto presenciales como virtuales, se dieron cita en la emblemática Fundación Telefónica en un foro que abordó los desafíos y oportunidades actuales para profesionales del GRC (Gobierno, Riesgo y Cumplimiento).
El acto de apertura corrió a cargo de María Jesús Almazor, COO España, Hispam, Brasil y USA de Telefónica Tech, quien enfatizó el papel de la innovación en la transformación digital y la creciente preocupación por la ciberseguridad en todas las organizaciones: «El 70% de los ciberataques afectan a pymes. No podemos permitirnos seguir viéndolo como un problema ajeno».
A continuación, Avelino Brito, director general de la AEC, abordó la evolución de la calidad hacia la gestión integral de riesgos, destacando la relevancia de este foro para el futuro del sector.
Alberto González (Director de Operaciones, TI y Gestor del Club DPD y Club CISO de la AEC), junto con Eduard Chaveli (Head of Consulting Strategy de Govertis) y Óscar Bou (Head of Consulting Business de Govertis), fueron los encargados de conducir el evento y presentar el Foro GRC como una evolución natural de los anteriores clubes (CISO, DPD y Comunidad IA) hasta convertirse en un espacio de referencia para la intersección entre privacidad, ciberseguridad e IA.
«Este foro nace para ayudar a las organizaciones a entender y afrontar los desafíos del futuro», destacó Chaveli dando paso a la primera de las mesas redondas del Congreso.
Javier Villegas Flores (IT Lawyer, Associate – Lead Advisor DPDs en Govertis) fue el encargado de moderar y arrancar la primera mesa que abordó los retos normativos en el ámbito GRC con la participación de:
Candau insistió en la necesidad de adoptar un enfoque preventivo: «No hay transformación digital sin ciberseguridad. Debemos implementar medidas de seguridad de manera nativa en nuestros sistemas».
Por su parte, Alonso se centró en la importancia de la gestión de incidentes, resaltando que «es crucial que las empresas sepan cómo actuar ante un incidente y cómo recuperarse».
Calvo, por su parte, subrayó la necesidad de entender el espíritu de la norma más allá del mero cumplimiento, señalando que «la norma es una herramienta, pero debemos ir más allá y asumir una responsabilidad proactiva en la protección de datos y la gestión de riesgos». Añadió que «no se trata solo de evitar multas, sino de proteger a las personas».
En una sociedad donde la IA juega un papel cada vez más relevante en la selección y gestión del talento, esta mesa, moderada por Jordi Morera (Lead Advisor Compliance en Govertis), reunió para debatir sobre los desafíos en el ámbito laboral a:
Eva Román destacó que, aunque el 99% de las empresas del índice Fortune 500 utilizan IA en procesos de selección, solo el 23% confía en que sus organizaciones se adapten adecuadamente. «La IA es un facilitador, pero el talento sigue siendo la principal fuente de diferenciación. Debemos empoderar a las personas, no sustituirlas», afirmó resaltando la importancia de la transformación cultural en las organizaciones.
Por su parte, Beltrán advirtió sobre los riesgos de la neurotecnología y la psicometría. «Estamos exponiendo nuestro yo inconsciente, que representa el 95% de nuestra actividad cerebral. Esto plantea serios desafíos para la libertad y la responsabilidad individual», explicó refiriéndose a cómo las tecnologías pueden influir en nuestras decisiones sin que ni siquiera lo percibamos.
Finalmente, Elena Gil se centró en las garantías legales existentes, como el artículo 22 del RGPD, que regula las decisiones automatizadas. «Aunque tenemos herramientas legales, su aplicación es compleja. Necesitamos más transparencia y menos sesgos en los algoritmos», afirmó destacando la importancia de la intervención humana en los procesos automatizados.
La mesa subrayó la necesidad de transparencia, justicia algorítmica y marcos normativos claros para evitar sesgos y vigilancia excesiva.
Para debatir sobre el papel de los profesionales GRC en un entorno tecnológico en constante evolución, Sandra Ausell Roca (GRC Senior Consultant de Govertis) fue la encargada de moderar esta mesa que contó con la participación de:
Juan José Nombela inició el debate subrayando la creciente complejidad del ecosistema de ciberseguridad debido a la globalización y la evolución tecnológica. «El reto está en encontrar un equilibrio entre la gestión de riesgos y el cumplimiento normativo en un entorno cambiante y con una gran escasez de talento», señaló. Además, subrayó la necesidad de formación continua y el apoyo de la alta dirección para integrar la seguridad en la estrategia empresarial.
Ahondando en los retos actuales, Richard Benjamins destacó el impacto que la inteligencia artificial está teniendo en el sector. «Uno de los mayores desafíos para los profesionales de GRC es comprender cómo funciona la tecnología a un nivel básico. Sin este conocimiento, es muy difícil anticipar y mitigar riesgos», afirmó.
Eduvigis Ortiz, por su parte, abordó el desafío de la escasez de talento y la importancia de la diversidad en el sector: «El 31% de los profesionales de ciberseguridad en España son mujeres, frente al 25% a nivel global», y destacó que «aunque hemos avanzado, todavía queda mucho por hacer para atraer más talento femenino y joven a la industria». Atendiendo a esta situación y con el objetivo de mostrar el valor y propósito del sector, Ortiz destacó el papel que llevan desempeñando desde Women4Cyber impulsando programas de mentoring y concienciación.
Desde la perspectiva académica, Pedro López Sáez, puso el foco en la necesidad de alinear la formación con las demandas del mercado laboral. «El déficit de talento en Europa es alarmante: faltan más de 1.300.000 profesionales en ciberseguridad y GRC. Las universidades deben adaptar sus programas para cubrir esta brecha y ofrecer formación que combine conocimientos técnicos y regulatorios», explicó.
La mesa concluyó con un consenso claro: la necesidad de fomentar la formación, el trabajo interdisciplinar y la colaboración entre equipos.
Bajo la moderación de José Antonio Sánchez (Coordinador del Club del CISO y GRC Senior Consultant en Govertis), esta mesa abordó uno de los temas más críticos en la actualidad: la desinformación como un factor que puede influir en procesos democráticos y la manera en que la inteligencia artificial y la ciberseguridad pueden ser tanto una amenaza como una herramienta para combatirla. Este espacio contó con la participación de:
Nuestro compañero abrió el debate con una reflexión sobre la inteligencia artificial y su capacidad para influir en la opinión pública donde los ponentes analizaron cómo la desinformación se ha convertido en una herramienta estratégica en conflictos políticos y sociales, y la manera en que las redes sociales han amplificado su impacto.
Ante este escenario donde «la desinformación es una gran amenaza para la democracia», Sánchez inició la mesa planteando la necesidad de abordar este fenómeno desde la inteligencia artificial y la ciberseguridad.
David Ramírez, desde su experiencia en RTVE, comenzó destacando la diferencia entre noticias falsas y desinformación estructurada, señalando que los medios de comunicación tienen la responsabilidad de garantizar fuentes verificadas y mecanismos de contraste para generar información. En este sentido, alertó de que «cualquier persona puede generar información que es opinión muchas veces» y que «las herramientas profesionales existen, están a disposición de los medios de comunicación». Además, destacó la importancia de implementar herramientas tecnológicas de verificación, aunque recordó que el factor humano sigue siendo esencial para discernir entre contenido legítimo y manipulado dado que «cualquier persona puede emitir una opinión con mayor o menor seguimiento o mayor o menor credibilidad» en redes sociales.
Por su parte, Pedro Coll, experto en gestión de crisis, abordó la relación entre libertad de expresión y regulación en redes sociales. Reflexionó sobre si las grandes plataformas deben autorregularse o si los gobiernos deberían intervenir de manera más estricta.
Coll confirmó que se trata de un tema muy complejo y, en cuanto a la tecnología, insistió en la ética en el uso de la inteligencia artificial sugiriendo seguir un esquema basado en la Unesco. Preguntó: «¿Te importa si el resultado es verdadero? Si contestas no, utiliza ChatGPT. Si dices sí, el siguiente paso es: ¿Tú tienes conocimiento suficiente para verificar si el resultado es verdadero? Si la respuesta es no, entonces no utilices ChatGPT».
Hernández hizo hincapié también en la importancia de educar en el consumo crítico de la información: «Cuando tú hablas con los jóvenes y les dices cómo se informan, que es una pregunta que yo suelo hacer mucho cuando interactúo con ellos, pues se informan en Instagram y en TikTok». Y no solo ante el consumo de información, Hernández también destacó el papel de la educación en ciberseguridad en las organizaciones en relación al debate iniciado por Sánchez en el que alertaba de que los ciberatacantes también pueden alterar los datos de entrenamiento de los modelos de IA para manipular sus resultados.
Los ponentes coincidieron poniendo el foco en la responsabilidad de los medios de comunicación y las plataformas digitales. Explicaron que los algoritmos de recomendación y personalización están diseñados para mostrar contenido que refuerce los sesgos del usuario, lo que contribuye a la viralización de bulos.
Todos ellos concordaron en la necesidad de combinar educación, tecnología y regulación para minimizar el impacto de la desinformación y garantizar un uso responsable, ético y seguro de la IA.
Uno de los momentos más esperados del evento fue la entrega de premios de esta primera edición del Congreso Foro GRC, que quiso reconocer la labor de profesionales y entidades destacadas en este ámbito:
En su discurso, España dedicó unas palabras a sus sucesores, Lorenzo Cotino y Francisco Pérez Bes, nombrados recientemente como presidente y adjunto de la AEPD respectivamente: «Desde aquí, les deseo lo mejor en un momento clave, donde la IA está en pleno desarrollo y nos jugamos el modelo ético de sociedad: nuestra identidad personal, nuestra identidad digital y nuestro propio bienestar».
El evento contó también con ponencias como la de Javier Sirvent, quien reflexionó sobre el impacto de la inteligencia artificial en la sociedad. Con su característico estilo, Sirvent presentó las disrupciones tecnológicas que están moldeando el futuro y cómo la IA está transformando el mundo como lo conocemos.
Sirvent utilizó ejemplos impactantes para ilustrar sus predicciones: «Estamos viviendo una disrupción evolutiva por culpa o gracias al COVID». Además, mencionó que «todas estas enfermedades serán tratables o curables en los próximos 10, 15 años» gracias a avances como el ARNm, que «se diseñó y se programó gracias a una IA». También habló del impacto en la productividad empresarial, advirtiendo que «las empresas que no integren IA en sus procesos quedarán obsoletas en un abrir y cerrar de ojos».
Cerró su intervención con un mensaje inspirador: «La IA no es el enemigo, el enemigo es la falta de adaptación. No tengamos miedo de la inteligencia artificial, sino de quedarnos atrás».
Concurso de ponencias
Este encuentro contó también con un espacio en donde se premiaron dos interesantes ponencias seleccionadas por el jurado del Congreso por su rigor académico, su enfoque innovador y su contribución al debate sobre el futuro de la tecnología y su impacto en la sociedad:
Jorge García Herrero, evangelista del RGPD y premio AEPD 2019, exploró con su particular tono de humor los desafíos y oportunidades de la coexistencia entre el Reglamento de Inteligencia Artificial (RIA) y el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) recordando ambos roles: «El RGPD es un reglamento de principios, no como el RIA, que es de seguridad de producto. El RGPD regula el tratamiento de datos que se produce dentro de la tecnología, funcione como funcione».
El cierre del congreso estuvo a cargo de Javier Candau (CCN-CERT), quien explicó los cambios regulatorios de la Directiva NIS 2 y su impacto en el Esquema Nacional de Seguridad (ENS), resaltando que «la NIS 2 no solo refuerza la protección de infraestructuras críticas, sino que también fomenta una cultura de seguridad proactiva en todos los sectores».
El I Congreso Foro GRC no solo abordó los retos de la ciberseguridad y la privacidad, sino que también puso en relieve el papel esencial de los profesionales de GRC en un entorno de transformación constante. Quedó claro que el profesional de GRC del futuro debe ser un perfil versátil y multidisciplinar, capaz de combinar conocimientos técnicos con una sólida comprensión de la regulación y los principios éticos.
La creciente complejidad de los marcos normativos, sumada al avance acelerado de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, exige una actualización continua y una estrecha colaboración con equipos de distintas áreas para anticiparse a los riesgos y gestionarlos de una manera eficaz.
El congreso dejó una conclusión clara: el futuro del GRC requiere profesionales con una visión estratégica, capaces de afrontar los nuevos desafíos con un enfoque integral. Con este propósito, este nuevo Foro GRC se consolida como un punto de referencia que seguirá impulsando el conocimiento, la innovación y la cooperación entre expertos y profesionales del sector.
David Bascoy
Govertis, parte de Telefónica Tech