En el mundo digital actual, el concepto de privacidad es más importante que nunca. Una de las herramientas más conocidas para navegar por internet de forma «privada» es el modo incógnito. El modo incógnito es una característica que ofrecen la mayoría de los navegadores web modernos como Google Chrome, Mozilla Firefox, Microsoft Edge y Safari. Aunque muchas personas lo asocian con anonimato absoluto, la realidad es que no es tan «incógnito» como podría parecer. A continuación, exploraremos qué hace realmente este modo, sus ventajas, riesgos y hasta qué punto protege tus datos personales.
¿Qué es el modo incógnito y cómo funciona?
El modo incógnito, también conocido como «navegación privada» permite navegar por Internet sin que el navegador guarde ciertas informaciones en el dispositivo. Cuando usas este modo:
- No se almacenan cookies ni historial de búsqueda: lal cerrar la sesión, el navegador elimina las cookies, el historial de navegación y cualquier dato que hayas introducido en formularios.
- Sesiones independientes: las pestañas abiertas en modo incógnito no comparten las cookies con las pestañas normales, lo que puede evitar que los sitios web «te sigan» a través de distintas sesiones abiertas.
- Sin autocompletar: elos datos introducidos (como usuarios y contraseñas) no se guardan para futuros accesos.
Ventajas del modo incógnito
- Privacidad local:
- Protege tu actividad de otros usuarios que comparten el mismo dispositivo (ordenador, teléfono, etc.) ya que no se registran los sitios que visitas en el historial del navegador, no queda registro de las páginas ni las búsquedas realizadas.
- Evitar personalización:
- Las cookies almacenadas mientras navegas en modo incógnito se eliminan automáticamente al cerrar la sesión. Esto significa que las páginas que visitas no pueden usar cookies para personalizar anuncios o sugerencias basadas en tu historial anterior.
- Acceso múltiple:
- Ideal para iniciar sesión en cuentas personales en dispositivos públicos o compartidos, ya que los datos de inicio de sesión no se guardan. Así, te permite acceder a varias cuentas de un mismo servicio (por ejemplo, redes sociales) al mismo tiempo, sin necesidad de cerrar sesión en una cuenta para usar otra.
- Consulta sin rastros (precios dinámicos):
- Algunos sitios, como aerolíneas o tiendas online, cambian los precios según lo que has buscado con anterioridad. El modo incógnito es útil para explorar estas páginas o servicios sin que las cookies o sesiones anteriores influyan en los resultados de lo que buscas.
Sin embargo, hay un malentendido común: este modo no impide que terceros rastreen tu actividad online.
Riesgos y limitaciones del modo incógnito
- No anonimiza tu actividad:
- Tu compañía de internet, el administrador de la red y las páginas que visitas todavía pueden ver lo que haces en línea, aunque estés usando navegación privada. Así, por ejemplo, en el trabajo o en el instituto, quien se encargue de la red, puede supervisar la actividad que realizas.
- Rastreo de terceros:
- Las empresas tecnológicas y los anunciantes pueden rastrearte mediante direcciones IP, huellas digitales del navegador (browser fingerprinting) y otras técnicas avanzadas, aunque estés en modo incognito.
- No protege contra malware o ciberataques:
- El modo incógnito no ofrece protección contra virus, spyware ni sitios web fraudulentos, no sustituye herramientas de seguridad, ni garantiza que estés a salvo de ciberamenazas.
- Confianza falsa:
- Muchas personas creen erróneamente que están completamente protegidas y bajan la guardia al introducir información personal o financiera.
- Activación manual:
Pero entonces… ¿Es realmente «incógnito»?
La respuesta corta es: no totalmente. Aunque el navegador no almacena ciertos datos en tu dispositivo, es importante entender que no garantiza anonimato total en internet, tu actividad sigue siendo rastreable por:
- Tu proveedor de servicios de internet (ISP): tu ISP es el intermediario entre tu dispositivo y los sitios web que visitas. Todo el tráfico de tu conexión pasa a través de ellos, por lo que pueden ver las direcciones de los sitios web que visitas (URLs) y registrar y guardar un historial de las páginas que frecuentas.
- El administrador de la red: si usas una red corporativa o pública, como la de tu lugar de trabajo, universidad o una red Wi-Fi pública, el administrador de esa red también puede monitorizar tu tráfico (sitios visitados, archivos descargados, tiempos de conexión).
- Los sitios web que visitas pueden rastrear tu actividad a través de tu dirección IP (que revela tu ubicación aproximada), técnicas de rastreo como cookies (que pueden funcionar parcialmente incluso en modo incógnito) o browser fingerprinting, que mencionamos antes y herramientas de análisis y rastreo, como Google Analytics o píxeles de seguimiento.
- Motores de búsqueda: aunque uses modo incógnito, los motores de búsqueda como Google pueden registrar tus búsquedas si has iniciado sesión en tu cuenta. En 2020, Google enfrentó una demanda colectiva en Estados Unidos que alegaba que la compañía recopilaba datos de usuarios incluso cuando navegaban en modo incógnito en Chrome. Los demandantes argumentaban que esta práctica violaba las expectativas de privacidad de los usuarios. Para resolver esta disputa, en abril de 2024, Google acordó eliminar miles de millones de registros de datos recopilados durante las sesiones en modo incógnito.
Consejos para mejorar tu privacidad
- Usa una VPN (Red Privada Virtual): Oculta tu dirección IP y cifra tu tráfico de Internet, impidiendo que tu ISP o administradores de red vean tu actividad. Las VPN crean un cifrado seguro entre un usuario y un sitio web.
- Bloqueadores de rastreadores: extensiones como Privacy Badger o uBlock Origin ayudan a bloquear cookies, scripts y otras herramientas de rastreo utilizadas por sitios web.
- Motores de búsqueda privados: utiliza opciones como DuckDuckGo o StartPage, que no almacenan tu historial de búsquedas.
- Evita redes públicas no seguras: las redes públicas son especialmente vulnerables al espionaje, si necesitas usarlas, complementa con una VPN y evita introducir información sensible.
- Actualiza tu navegador: mantener el software actualizado ayuda a protegerte contra vulnerabilidades conocidas.
- Conexión HTTPS: siempre busca el candado o «https://» en las URL. Esto asegura que la comunicación entre tu navegador y el sitio web esté cifrada. Aunque no oculta los sitios visitados a tu ISP, protege el contenido que transmites.
Como conclusión podemos decir que «el modo incógnito» es una herramienta útil para proteger tu privacidad en el dispositivo local, pero no es una solución completa para navegar de forma totalmente anónima o segura. Para una protección más robusta de tus datos, es necesario combinarlo con otras herramientas y buenas prácticas de seguridad digital.
Recordemos que, en el mundo digital, la verdadera privacidad requiere más que solo activar un «modo incógnito».
Carolina Pena
Govertis, parte de Telefónica Tech